María Florencia Moreno y Francisco Albarracín son los dos estudiantes argentinos que durante este segundo cuatrimestre del curso 2019-20 disfrutan de las becas del programa Golondrina, subvencionado por la Dirección General de Unión Europea, Acción Exterior y Cooperación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, destinado a estudiantes murcianos o descendientes de murcianos residentes en países europeos o americanos. Ambos continuarán con sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT. La beca cubre los gastos de alojamiento y manutención, billetes de avión, matrícula y seguro del alumno durante su estancia en la Universidad Politécnica de Cartagena.

Desde el primer día descubrieron que la metodología de trabajo sería diferente a la que estaban acostumbrados. Les impactó el dinamismo de la relación con otros alumnos y con el cuadro de profesores, “tanto en la Universidad de Rosario como en la de Córdoba, en Argentina, las aulas acogen a grupos de cientos de universitarios, siempre eres un número más entre todos ellos. Los profesores dictan sus apuntes y, como estudiante, te limites a estudiar lo que ellos dicen. Aquí, “el profesor te escucha a vos”, es un proceso en el que los roles se invierten, “con frecuencia tenemos que ser nosotros los que expongamos los temas en clase, se fomenta el trabajo en equipo y te enfrentan a nuevos desafíos constantemente, a desarrollar nuevas herramientas y habilidades”.

Llevan una semana en Cartagena y están descubriendo una ciudad que les encanta, de la que valoran especialmente su rico pasado histórico y cultural. Las actividades organizadas por el Servicio de Relaciones Internacionales en la jornada de bienvenida les sirvieron para una primera toma de contacto con la ciudad y con la Universidad. El recibimiento fue muy caluroso y se sienten “protegidos y guiados por el personal de la UPCT. Cualquier duda que nos surja nos la resuelven rápidamente”.

Francisco Albarracín tiene 20 años y su estancia en UPCT servirá para aumentar los créditos necesarios para completar su licenciatura en Economía de la Universidad de Córdoba. Se ha matriculado de cinco asignaturas y permanecerá en Cartagena hasta julio. Su abuelo José Albarracín salió de Lorca como emigrante en la década de los 30 para buscar un futuro mejor. Allí conoció a su abuela y logró establecerse como propietario de una lavandería. Francisco es el tercero de los hermanos que disfruta de una beca Golondrina para descendientes de murcianos, uno de ellos en el curso 2008 y el segundo en 2011. Ahora, Francisco prepara con ilusión un encuentro con toda su familia, parientes de ese José Albarracín que salió de Lorca hace casi un siglo.

María Florencia cursa en la Universidad Nacional de Rosario la doble titulación en Administración de Empresas y Contador Público. A sus 25 años aprovechó la oportunidad que le ofrece el programa Golondrina y se embarcó en esta aventura con la idea de ampliar sus horizontes y descubrir algo más de su propio pasado. Su historia es un viaje de triple retorno. Su bisabuela Josefa Guillén Marco llegó a Argentina embarazada de su abuelo José, que nació en la casa del poeta murciano Vicente Medina, en la localidad argentina de Rosario. Para explicar sus orígenes Mª Florencia consulta árboles genealógicos y partidas de nacimiento. Las idas y venidas de sus ascendientes se han repetido entre los dos continentes a lo largo del último siglo. Todas las investigaciones le llevan hasta la casa familiar, que sigue estando en pie y en la que vive una de sus tías abuelas, en Archena. Quiere destacar que tanto su universidad de origen como la UPCT le han ayudado mucho con todos los trámites