«Los graduados de Navales de la UPCT tienen carácter innovador, les enseñan a hacer cosas nuevas»

El director de la división naval de Bureau Veritas en España y Portugal, el ingeniero naval Luis Guerrero Gómez, imparte esta tarde la conferencia magistral de la graduación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Naval y Oceánica (ETSINO) de la Politécnica de Cartagena, que se celebra a las 19 horas en el salón de actos Isaac Peral del antiguo CIM.

Profesional del sector naval desde 1985, Luis Guerrero trabajó durante nueve años en Cartagena, donde nacieron tres de sus cuatro hijos. Dos de ellos siguen sus pasos en la "apasionante profesión naval", que describe como "innovadora y respetuosa con el medio ambiente".

"Los barcos son artefactos impresionantes, auténticos edificios con capacidad de desplazarse, resistir al medio marino y transportar gran cantidad de mercancías, sin las que pasaríamos hambre y frío", añade con pasión.

El experto asegura que "el mundo marítimo está creciendo, con más flota en el mundo y en España" y explicará a los próximos graduados por la UPCT que "cada vez se necesitan más perfiles técnicos en los astilleros".

"Los ingenieros navales formados aquí son muy demandados en todo el mundo. Mi hija, por ejemplo, está trabajando en Holanda".

El responsable naval de Bureau Veritas cree "muy interesante" la configuración del grado en Arquitectura Naval e Ingeniería de Sistemas Marinos de la UPCT, que forma a los estudiantes tanto en la especialidad de Estructuras Marinas como en la de Propulsión y Servicios del Buque. "En la industria española y en la mayoría del mundo no se separa en casco y máquinas, se trabaja de forma integral", comenta.

De la Escuela de Navales de la UPCT Luis Guerrero, que la ha visitado en varias ocasiones, destaca que "es una escuela muy bien organizada, con profesores con mucha experiencia" y de los exalumnos de la Politécnica de Cartagena que ha conocido en Bureau Veritas destaca "su caracter innovador, se nota que se les enseña a hacer cosas nuevas", afirma.

Guerrero destaca el caso de Tania Sánchez Maciá, que se presentó a una oferta de trabajo de la compañía en Amberes mientras hacía su Erasmus. Fue contratada y tras unos años trabajando en Bélgica volvió a su localidad natal y sigue trabajando para esta empresa multinacional.